La sensibilidad dental se produce por una exposición de la capa intermedia del diente denominada dentina.
Dicha capa sufre una pérdida de protección de la misma quedando al descubierto.
La DENTINA está recubierta por el esmalte en la corona y por el denominado cemento dental en la raíz y ambos, en su zona de unión, están rodeados de la encía.
Es la capa intermedia y es más blanda que el esmalte, pues en su composición existe un 70% de material inorgánico y el resto es agua y material orgánico. Tiene un color blanco-amarillento, dependiendo del grado de calcificación que presente, y en ella se distinguen unos elementos huecos denominados túbulos dentinarios que no son otra cosa que prolongaciones microscópicas de la pulpa dental o lo que es lo mismo , el nervio del diente.
Es por ello que una desprotección de la misma originará en algunos casos molestias al frío o a los dulces.
Las principales causas de la sensibilidad dental son:
- Consumo de bebidas con gran acidez o muy carbonatadas, que producen desgaste del esmalte.
- Zumos de cítricos con elevada acidez como el limón o el pomelo .
- Técnicas de cepillado inadecuado que conllevan abrasión dental.
- Retracción gingival en la tercera edad.
- Mal ajuste de los retenedores (ganchos) de prótesis dentales removibles ( prótesis de quitar y poner) que desgastan el cuello de los dientes.
- Pérdida de esmalte en los bruxistas.
- Tratamientos dentales como el blanqueamiento dental o las higienes dentales si no se realizan por un profesional .
- tabaquismo y mala higiene oral.
El tratamiento de la sensibilidad se basa en la eliminación de los factores causantes.
Para la existencia de una exposición dentinaria
acuda a su odontoestomatólogo/a para valorar el tratamiento adecuado.
Existen cierta pautas que pueden ayudar a su disminución:
- Utilización de pasta de dientes y colutorios adecuados.
- Cepillarse con una técnica de cepillado correcto.
- Uso de cepillos blandos.
- Aplicación de barnices de flúor de alta concentración por el profesional.
- Recubrimiento de las zonas abrasionadas mediante materiales de restauración.
La información ofrecida está dirigida a apoyar y no a reemplazar la relación entre un paciente y su odontoestomatólogo o profesional sanitario.